Aunque escri...
Gulluk-Bodrum - Casi como en casa
Nos vamos de Kapikiri con la sensación de que podríamos estar allí muchos días. ¡Hay tantos sitios a los que nos gustaría volver! Pero el viaje continúa y siempre partimos con la idea de que la siguiente etapa va a ser mejor que la anterior.
Así llegamos a Gulluk, un pequeño pueblo costero en la mitad del camino hacía Bodrum. La zona de aparcamiento que había buscado en Google Maps, nos da buen rollo y nos quedamos allí. Está al lado del paseo marítimo y además tenemos cerca un pequeño parque de tierra con algunos columpios.
Mas que suficiente para pasar un par de dias tranquilos.
Dedicamos el resto de la tarde a dar clase. Estos días tenemos que aprovechar para darle un arreón al tema de los estudios porque la fecha de entrega de actividades del segundo trimestre se va acercando y cuando lleguemos a Bodrum queremos tener margen para cogernos unos días libres y disfrutar tranquilos de la ciudad y los amigos.
Entre el viaje y las clases los pekes están un poco alterados y en cuanto acabamos las clases, salimos a dar una vuelta para airearnos un poco. El paseo marítimo no es muy grande pero suficiente para dar una vuelta y disfrutar de un atardecer precioso. Llegamos hasta el centro del pueblo y aprovechamos para comprar algunas cosillas que necesitamos. A la vuelta vemos un chiringuito donde preparan bocatas de Kofte por 5TL y Elena y yo nos comemos uno y ya vamos cenados.
En un momento del paseo de vuelta vamos nosotros andando adelantados y los pekes vienen detrás jugando a sus cosas cuando de repente unos perros que estaban por allí corren hacia ellos ladrando. Iker se asusta y sale corriendo y los perros le persiguen. Nos damos la vuelta pero antes de llegar a donde está, un señor que estaba cerca, ya los había espantado. ! Se ha llevado un buen susto! Hemos estado con cientos de perros, literalmente, en nuestro periplo por Grecia y Turquía y no hemos tenido ningún problema pero está claro que no te puedes confiar.
Yo creo que simplemente al salir corriendo en vez de quedarse, los perros han ido a por él y si se hubiera quedado no hubiera pasado nada pero vete a saber. Por si acaso tendremos más cuidado en lo sucesivo. Acabamos la tarde tomando un tecito en una cafetería del paseo pasando un ratito a gusto mientras los pekes juegan. En la tele están dando los resultados de la Champion. Es curioso que en casi todos los sitios a los que vamos y nos preguntan de dónde somos, lo primero que te dicen es "Madrid o Barsa?". Lo de "Basque Country" no les suena demasiado. Es un poco triste pero está claro que lo que exportamos sobre todo, es futbol.
Pasamos una noche supertranquila en nuestro aparcamiento y al día siguiente me toca a mi clase de mates. Estamos probando a hacer un descansito cada hora de clase como en el cole a ver si así se centran un poco más porque hay días que están muy, muy dispersos. Hoy la clase va muy bien y acabamos con todos los temas que quería ver.
Aprovechamos para ir a hacer la compra y rellenar la despensa antes de Bodrum y a la tarde más clase. Ya veis que algunos de nuestros días también son un poco monótonos.
Al igual que ayer, después de las clases hacemos paseito pero esta vez, a la vuelta nos quedamos a cenar unas raciones de kofte en la cafetería de ayer y así no hay que preparar cena ni fregar. ¡Genial para los papis!
Al día siguiente dejamos Gulluk y llegamos a Bodrum a media mañana. Encontramos la casa de Berta y Tufan y enseguida sale Berta a recibirnos.
Nos habían buscado un sitio para aparcarnos con electricidad y cerca del puerto pero la verdad es que antes de que aparezca Berta, hemos visto un choquito muy cerca de su casa y nos hemos aparcado ahí. Por si acaso le preguntamos si hay algún problema y consulta con el portero de las casas de enfrente y no hay problema. ¡Perfecto, aquí nos quedamos!
Esa tarde la pasamos con ellos en su casa. Cafecito y charleta para nosotros y cama elástica en el jardín para los pekes. ¡Que más se puede pedir!
Mientras saltaban con Bora en la cama elástica, Iker se ha dado un golpe con Unai y se le ha caído la otra pala. Lo tenemos desdentado al pobre. Se acabó comer chuletones por una temporada, je je. ¡Vaya viajes que se está pegando el ratoncito Pérez a nuestra cuenta!
Después acompañamos a Berta a llevar a los pekes a sus rutinas diarias y aprovechamos para jugar un rato en un parque y despues tomamos un tecito en la marina mientras ellos están liados con sus actividades. Después les recogemos y hacemos una cena improvisada en casa de Berta. ¡No hemos hecho nada especial pero lo hemos pasado genial!
Al día siguiente vamos a visitar el Instituto de Arqueología Submarina que está justo al lado de donde estamos aparcados. Berta nos hace de guía y resulta excepcional. Nos enseña las instalaciones y nos explica el proceso desde que se encuentra un pecio hundido hasta que sus restos acaban expuestos en el museo.
Nos presenta a los técnicos que hacen cada paso del trabajo y ellos nos lo muestran de primera mano. Es un trabajo de muchísima paciencia. ¡Que increíble poder ver todo esto con los pekes!
Terminamos la visita y aprovechamos que Berta nos permite usar su lavadora para hacer un par de coladas y dejarlas tendidas. ¡Otra cosa menos!
A la tarde vamos a visitar un pueblo cercano llamado Turgutreis y nos quedamos a tomar algo en un bar del pueblo mientras los pekes juegan en un parque cercano. Berta nos cuenta que en casi todos los pueblos suele haber un parque con un bar al lado que es como si fuera municipal y los precios suelen ser muy económicos. Damos fe de ello porque nos tomamos un par de sandwiches, dos rondas de té y tres helados para los peques por 28TL que son unos 9€
De vuelta, recogemos a Ada de su actividad y también una bandeja de Borek de "malas hierbas" (aquí se comen casi todas las hierbas que hay por los jardines y es flipante ver a la gente recogiéndolas para preparar ensaladas o borek) y nos vamos para su casa que hoy ha organizado una cena con un grupo de españoles que viven en Bodrum y que conocemos a través de facebook.
Cada uno trae alguna cosa y nosotros contribuimos con unas tortillas de patata receta de Elena que le han salido deliciosas. Lo pasamos de miedo, hablando en castellano y haciendo risas hasta hartarnos mientras los pekes ven una peli. ¡Berta, Sandra, Miguel y Marta… Sois estupendos y no sabéis como se agradece poder pasar un rato como este cuando llevas tantos meses fuera de casa!
El viernes nos lo cogemos para nosotros. Berta nos han recomendado visitar la fortaleza museo de Bodrum y nos encanta. Es una enorme fortaleza reconvertida en museo arqueologico en la que han preparado una especie de circuito para visitarlo que lo hace muy ameno, incluso para los pekes. Es posible ver la reconstrucción de un pecio, la recreación del escenario de una excavación submarina y muchas cosas más aparte del encanto de la propia fortaleza.
Para comer nos hacemos un McDonalds y después damos paseíto por la parte vieja de Bodrum y sus callejuelas. Nos llevamos la sorpresa de encontramos en uno de los callejones perpendiculares, un restaurante español y bar de tapas. Se llama "La Pasión" y aunque no nos quedamos a comer, tiene muy buena pinta. El cielo se está encapotando y como hemos bajado a pie tenemos que apretar un poco el paso y conseguimos llegar a la autoca justo antes de que se ponga a llover.
El sábado Berta nos invita a pasar la tarde con ellos y acabamos haciendo una cenita informal a la que también viene Miguel. Otro buen rato entre amigos que ya suena a despedida. Mañana dejaremos Bodrum. Este no ha sido un destino más. Ha sido muy especial y nos han hecho sentir como en casa en medio de nuestro viaje. Un gran abrazo para Berta y Tufan, para Ada y Bora, para Sandra, Miguel y Marta. Ya sabéis donde tenéis unos amigos y espero que el destino o el camino nos vuelvan a juntar en algún momento.
Mañana hacia Marmaris.
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