Aunque escri...
Izmir - La cuna de Homero
Aunque el destino final de esta etapa es la ciudad de Izmir, ciudad natal de Homero, vamos a hacer algunas paradas en medio de la ruta para conocer un par de sitios que nos pillan de paso.
La primera de estas paradas es Aliaga, un pueblo costero del que no habíamos oído hablar pero que está muy a mano en nuestra ruta. Según vamos entrando al pueblo se ven varias zonas de parking con parques al lado del paseo marítimo y tomamos nota mental para cuando toque buscar donde dormir. Antes queremos hacer la compra y el GPS nos lleva a un Carrefour que está dentro del pueblo. No tiene parking pero conseguimos aparcar a un par de calles y nos llevamos nuestras superbolsas ecológicas para luego poder llevar la compra hasta la autoca.
Por cierto, esto de las bolsas reutilizables no ha llegado todavía a Turquía y en los hiper te siguen ofreciendo todas las bolsas de plástico que quieras.
El asunto de cuidar la limpieza del entorno es otro tema que no ha arraigado en Turquía y es absolutamente normal ir por la carretera y ver como los conductores arrojan las botellas de agua vacías por la ventana e incluso hemos visto echar una botella de cocacola 2 Lt. medio llena. Y lo de hacer un picnic en cualquier sitio y dejar allí todas las botellas, latas y demás, también es algo completamente normal.
Con la compra ya solucionada y estibada, toca buscar aparcamiento para dormir y nos dirigimos hacia la zona que hemos visto a la entrada del pueblo. Para entrar al parking que nos interesa hay que hacer un cambio de sentido un poco extraño y la primera vez me confundo de entrada con lo que nos toca dar toda la vuelta otra vez pero a la segunda va la vencida y nos aparcamos en un sitio genial en pleno paseo marítimo y al lado de un parque de columpios y una cancha de baloncesto. La única pega es que está cerca de la carretera principal y será un poco ruidoso pero con lo cansaos que acabamos los días, ni nos vamos a enterar.
Queremos dar un paseíto pero viendo el campo de baloncesto vacío, no nos podemos resistir y hacemos un minipartidillo para soltar las piernas que hace tiempo que no tenemos un campo en condiciones. Después de una buena ración de patadas, aprovechamos el ultimo rato de luz para conocer la parte del paseo marítimo que se acerca hacia el pueblo.
Es muy bonito pero empieza a haber mucha humedad y como estos últimos días, en cuanto se pone el sol la temperatura cae en picado así que nos metemos en una de las dos cafeterías que vemos abiertas en esta zona y para nuestra sorpresa tienen puesta la calefacción así que se está de vicio y nos quedamos un buen rato tomando unos tecitos y unas patatas.
Al día siguiente, queremos ir hacia Foça, pero amanece tan bueno que ya que estamos aquí, preferimos salir a conocer Aliaga más a fondo y dejar Foça para la tarde. Echamos otro minipartido y nos ponemos en marcha andando hacia el centro del pueblo por el paseo marítimo.
Pasamos la zona que ya recorrimos ayer y seguimos adelante encontrándonos con que toda la banda litoral está dedicada a zona recreativa con mogollón de zonas verdes, parques de columpios, zonas de ejercicio, cafeterías… Una chulada y con el día que hace más, así que llegamos hasta un parque bastante grande con una cafetería y nos sentamos un rato mientras los pekes exprimen a fondo los tubo-toboganes tan habituales en estos parques turcos.
Cansados y satisfechos, volvemos a la autoca para comer y ponernos en marcha hacia Foça. Foça era un pueblo que inicialmente no entraba en nuestros planes pero, cuando estuvimos en Tekirdag, Süreyya nos lo recomendó y nos pasó una referencia de un parking gratuito en el pueblo así que vamos a ver que nos encontramos.
Después de atravesar unos cuantos kilómetros rodeados de zonas militares, llegamos a la cuesta abajo final desde la que ya se puede ver el pueblo. Tiene muy buena pinta. Al parecer dentro de poco debe haber elecciones municipales en Turquía y la entrada del pueblo hay un hotel en el que se irá a celebrar algún acto porque está totalmente empapelado de parafernalia electoral.
Atravesamos el pueblo a media tarde y se ve mucha actividad. Llegamos hasta el aparcamiento y es un parking municipal de tierra con sitio para 10 o 12 coches. Es genial. Está enfrente del mar y muy cerca del centro pero lo suficientemente apartado para ser tranquilo, por lo menos en estas fechas. Un buen sitio para pasar un par de días.
Nos instalamos y enseguida nos vamos a conocer el pueblo. Es un viernes de febrero pero no llueve y por la gente que hay por la calle, esto parece verano. !Cantidad de gente paseando! Nos gusta mucho el ambientillo que se respira por sus calles. ¡Hay movimiento pero sin ser un agobio!
Nos damos la vuelta completa por las murallas que dan al mar pero ya se nos echa la noche encima y acabamos tomando algo en una cafetería cercana a nuestro aparcamiento. Llevamos unos días sin comunicarnos con casa porque no nos funciona el router 3G. Por lo que hemos leído en Internet, lo más probable es que nos lo haya bloqueado el gobierno turco como suele hacer con los dispositivos que no son comprados en Turquía y hasta que lo solucionemos estamos tirando de WIFIS así que nos hemos traído el portátil en la mochila y aprovechamos el wifi de la cafetería para ver y hablar con la familia.
Cuando volvemos a la autoca hay aparcada una VW T3 turca frente a nosotros con una parejita dentro. Hago una intentona de comunicarnos pero no hablan inglés y nuestro turco no da para tanto. Una pena esto del idioma.
Al día siguiente amanece nuboso pero sin pinta de llover y nos vamos de excursión a subir un pequeño cerro que hemos visto a la entrada del pueblo con unos molinos en la cima. Está al lado del "hotel electoral" y hoy sábado, debe ser el evento porque hay mucho movimiento y mucha seguridad en los alrededores.
Nosotros a lo nuestro y nos ponemos en marcha hacía los molinos. Subimos enseguida y cuando llegamos arriba, tenemos que andar con cuidado porque la otra vertiente del cerro se despeña a pico y los pekes son un poco kamikazes para esto de las rocas. Recorremos los tres molinos de la arista cimera pero no hay mucho más y después de un poco de "escalada" en la parte segura, nos vamos para abajo que todavía nos sobra un rato para visitar el pueblo.
Repetimos el paseo del viernes pero con luz. Resulta que el nombre de la localidad (Foça) viene de las colonias de focas monje que habitan en las islas cercanas y que están en peligro de extinción. Por todo el paseo marítimo hay carteles anunciando salidas en barco para recorrer la zona aunque imagino que en esta época no funcionaran porque no se ve a nadie por los alrededores. En una de estas islas es donde Homero sitúa a las sirenas que acechan a Ulises y su tripulación en la búsqueda de su amada Ítaca.
Acabamos el paseo en la lonja de pescado y nada más entrar vemos un pequeño tiburón en el suelo de la lonja frente a uno de los puestos. Los pekes se acercan con curiosidad. Nunca han visto uno tan de cerca. Imagino que ya está requetemuerto pero la verdad es que parece que se vaya a girar en cualquier momento y a soltar un mordisco. Salimos y el tiempo se está cerrando y empieza a chispear así que para la autoca y tarde casera.
El domingo me levanto y voy a por el pan y de camino veo una tienda de Turkcell (la principal compañía turca de telefonía) que está abierta y vacía así que entró a ver si hay suerte y hablan inglés. ¡Bingo! Esta vez sí. Uno de los dos chicos que está en la tienda habla inglés perfectamente y le cuento nuestro problema con el router 3G y la tarjera de datos. Hace unas consultas en el ordenador y me dice que efectivamente nuestro dispositivo está bloqueado y que si queremos desbloquearlo hay que ir a una oficina de hacienda y pagar 150TL.(unos 50€)
La alternativa es comprar un Router 3G de Turkcell e instalar en él nuestra tarjeta de datos. El router cuesta 70€ y por la diferencia me decido por comprarlo porque todavía nos queda mucho tiempo en Turquía y no es cuestión de ir dependiendo de los WIFIs para todo. Además así tenemos uno de repuesto porque también lo podemos usar en cualquier otro país.
Lo compro, lo pruebo en la tienda y ¡funciona! Tema internet solucionado. Habíamos consumido nuestro paquete inicial y compramos 10Gb. adicionales por 79TL (unos 26€). Bien administrados, creo que nos llegarán para toda nuestra estancia en el país. ¡Veremos!
Después de desayunar tranquilitos, dejamos Foça camino de Izmir. Llegamos al mediodía (Ya conocéis nuestra manía de llegar a las grandes ciudades en domingo, jeje ) y el primer parking que teníamos marcado resulta ser una zona llena de cafeterías que, hoy por lo menos, está a rebosar y casi casi no la podemos ni atravesar. En nuestra segunda opción tenemos más suerte y es un parking en la zona de Konak rodeado de carreteras pero muy cercano a la plaza del reloj y a la zona comercial de Kemeralti. Cuesta 5.5TL al día (unos 2€) así que nos quedamos. A la hora que llegamos nosotros hay bastante movimiento pero incluso así conseguimos encontrar una esquinita tranquila.
Mientras Elena ultima la comida, me doy una vuelta por los alrededores y veo que una parte del parking y los alrededores de la estación del ferry están en obras. A pesar de eso, el entorno es precioso y hay cantidad de gente paseando por la zona a pesar de que el tiempo no es bueno. Imagino que es porque es domingo pero podremos comprobar en los siguientes días que esto es lo normal en cualquier momento.
Le cuento a la familia mis impresiones y en cuanto termino de fregar, nos vamos de paseo a conocer Izmir. Enseguida salimos del parking y llegamos al paseo maritimo, y flipan como flipé yo hace un rato. Todo el entorno es precioso y llegamos hasta la plaza del reloj que sigue muy transitada.
Nos comemos unos simit por el camino y nos metemos en las callejuelas de la zona comercial de Kemeralti. Después de un rato de andar, se nos hace de noche y acabamos ya un poco cansados de tanta tienda así que nos metemos en una cafetería del enorme centro comercial que hay cerca de la plaza del reloj.
Por probar algo nuevo Elena se pide un té con limón pero le traen una taza con agua caliente y un sobrecito al estilo europeo. ¡Vaya desilusión! Además está bastante malo. Yo me pido un té de manzana pero no tiene nada que ver con el que nos tomamos en Estambul. ¡Vaya chasco de cafetería, la verdad! Echamos el rato pero está claro que los centros comerciales no son un buen sitio para probar cosas típicas.
Al día siguiente toca pateada por la ciudad. La idea es ir hacia la zona de Alsansak recorriendo el paseo marítimo hacia el norte. En estos paseos vemos desde señoras con burka hasta cuadrillas de chicos y chicas de estilo completamente occidental y en algunos casos incluso paseando juntos. De todas formas Izmir es unas de las ciudades mas occidentalizadas de Turquía y eso se nota. Seguimos hacia el norte y a medio camino nos topamos con la oficina de turismo y conseguimos un mapa de la ciudad que nos ayuda a situarnos. Vemos donde estamos y resulta que no estamos lejos del Kultur Park, una especie de gran parque recreativo en el centro de la ciudad, con jardines, paseos, estanques e incluso un pequeño parque de atracciones (Luna park) que en estas fechas está cerrado.
Llegamos hasta allí y hacemos un primer recorrido, parando en un parque para que jueguen los pekes y después de un buen rato, salimos a comer a un McDonalds que hay cerca de la puerta del parque (lo sé, lo sé… pero no siempre podemos resistirnos…)
Después de comer volvemos al Kultur park y recorremos la parte que nos falta que es bastante y al final de la tarde nos hemos metido unos cuantos kilómetros entre pecho y espalda. Los pekes empiezan a quejarse (creo que esta vez con razón, jeje) y todavía nos queda un trecho de vuelta hasta la autoca. Echo mano del mapa y volvemos por el camino más corto que no es cuestión de dar rodeos a estas horas. ¡Estamos todos bastante machacaos!
En el camino de vuelta llegamos hasta el paseo marítimo y pasamos por una escultura que es como el armazón de un barco antiguo y que a los pekes les encanta y ¡oh magia!, se les pasa el cansancio en el acto y tenemos que parar un rato para jugar ante la amenaza de un motín infantil.
El tercer día vamos hacia la zona de asansor que se supone que es donde está el barrio judío. No estamos lejos y andando por el paseo marítimo hacia el sur llegamos enseguida hasta la torre ascensor que salva un desnivel de más de 50 metros sobre el nivel de la calle inferior. Subimos a la zona superior y las vistas son esplendidas pero no hay mucho más que hacer que sacar unas fotos y quedarse a tomar algo el restaurante que está justo a la salida del ascensor.
Nos damos una vuelta por la zona de arriba pero solo vemos un barrio bastante feote y muy empinado pero nada que nos evoque un barrio judío. Bajamos de nuevo y en el camino de vuelta nos damos cuenta de que a pocas calles del ascensor, hay una sinagoga bastante grande. Imaginamos que esta zona será lo que llaman barrio judío pero aparte de eso no vemos nada que lo distinga del resto de zonas de Izmir que hemos visitado. Está claro que esta visita no la hemos preparado mucho y nos volvemos para la autoca sin tener muy claro si hemos estado en el barrio judío o no.
A la tarde nos quedamos por la zona de Konak. Volvemos al esqueleto del barco y al final de la tarde nos movemos a los grandes jardines que hay frente al centro comercial donde los pekes disfrutan de su pasatiempo favorito: trepar y saltar por las piedras. Es martes por la tarde, el tiempo acompaña y hay tanta gente paseando como el domingo. ¡Qué maravilla!
El dia ha sido fantastico y para poner la guinda al pastel, nos acaba obsequiando con un esplendido atardecer. Hemos disfrutado de unos días estupendos en Izmir.
Ahora nos vamos de nuevo hacia el interior. Queremos visitar Selçuk y Ephesos, la ciudad antigua mejor conservada de Turquía.
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