Aunque escri...
Crónica de la primera semana de viaje. (y II)
Con un fantástico día de playa en el cuerpo, salimos de Peñiscola a media tarde en dirección a Salou. Queríamos hacer unas compras y recordábamos de hace años que al lado de Port-Aventura había un centro comercial con un Mercadona y un Decatlhon que es exactamente lo que necesitábamos. Lo encontramos fácil y hacemos las compras para aprovisionarnos para los próximos días. No nos podemos quedar a pasar la noche en Salou porque está prohibido pernoctar fuera de los campings en todo el término municipal y nos dirigimos a Cambrils para pasar la noche sin problemas en una de las calles que bajan hacia la playa junto a otra autocaravana que ya está aparcada cuando nosotros llegamos.
A la mañana siguiente madrugo un poco (Ahora madrugar es cualquier hora antes de las 8:30, je, je) y voy a buscar una panadería. Me cuesta un rato y eso que pregunto a unos cuantos locales pero al final vuelvo a la autoca con el pan calentito para preparar los bocatas para el día en Port-Aventura.
Unos primos nos habían regalado cuatro entradas y nosotros compramos otras cuatro para poder disfrutarlo tranquilamente en dos días. Hace poco que Port-Aventura ha abierto una zona especial para las autocaravanas y se puede hacer una reserva que incluya entradas + pernocta que resulta muy cómoda para los que viajamos así. La reserva la gestione por teléfono desde Peñiscola y ahora simplemente se trataba de aparcar la autoca en el Área y coger las entradas así que llegamos sin prisa y resulta que estábamos casi solos. Otra caravana y nosotros. El área tiene muy buena pinta. Tiene electricidad y unos baños y duchas muy cuidados aunque no tiene WIFI y lo echamos de menos para un área de este nivel aunque nosotros tenemos Internet gracias a la solucion GOODSPEED que, por cierto, nos está funcionando de maravilla.
La chica que cuida el área nos indica donde coger el autobús que llega enseguida y en cinco minutos nos deja en la puerta de Port-Aventura. Con los tickets en la mano, nos dirigimos a la entrada un poco apurados porque llevamos los bocatas de todo el día en las mochilas y nos habían comentado que son muy chinches con el tema de no meter comida. Cuando llegamos a los tornos, nos piden que les enseñemos las mochilas pero hacen como un amago de mirar y enseguida nos dicen que ya está y que pasemos. La verdad es que no se les veía muchas ganas de encontrar nada. Tenemos que ahorrar en todo lo posible y los precios de comer en Port-Aventura son de escándalo para nuestra economía. ¡Es más caro que Eurodisney!
Port-Aventura no tiene ningún misterio y nosotros ya habíamos estado un par de veces pero para los pekes es nuevo y miran todo flipando bastante. Está todo decorado para Hallowen y hay arañas, calabazas y esqueletos por todas partes. Vamos directos a la zona de Sésamo Aventura donde nos montamos en cositas suavecitas para ir calentando.
Hoy jueves hay muy poca gente y se puede montar en cualquier cosa sin hacer nada de cola aunque la verdad es que los pekes no son muy de montar en atracciones y nosotros tampoco somos súper-forofos así que probamos algunas pero ellos disfrutan sobre todo de los parkes infantiles que hay en Sésamo Aventura, China y el Far-West y nosotros podemos descansar mientras y tomar un cafecito.
A los cuatro nos encanta el espectáculo de Rock Symphony Mystery, un popurrí bien hilvanado de canciones y números de acrobacia y baile. Muy entretenido. Hay otros espectáculos pero como no es fin de semana, algunos no están activos y no los podemos ver.
Al final del día cogemos sitio en la zona de Mediterrania para ver el desfile de Hallowen pero la verdad es que nos defrauda un poco porque es bastante simplote para nuestro gusto.
Una cosa que nos ha llamado muchísimo la atención es la cantidad de familias rusas que se veían en el parque. De hecho yo creo que había más rusos que españoles. En uno de los espectáculos han sacado a tres niños para participar y los tres eran rusos y no creo que sea una casualidad. Curioso cuando menos.
Salimos después del desfile y el autobús nos deja en el área, felices pero machacados después del andar arriba y abajo todo el día. Aprovecho para darme una ducha en los aseos del área y dejar correr un poco el agua caliente. Son esos pequeños vicios que no nos podemos permitir en la autoca. En el área seguimos las dos autocaravanas y la noche es muy tranquila.
A la mañana tenemos que salir antes de las 10:00 del área y ya que tenemos que mover la autoca, aprovechamos para ir a por pan calentito para los bocatas de hoy.
Hoy ni siquiera nos hacen amago de mirar las mochilas y entramos directos. Se nota que es viernes y hay más gente aunque sigue siendo muy poca para los mogollones del verano.
Repetimos en las atracciones que más nos gustaron y conseguimos que los pekes se monten con nosotros en el TAMI-TAMI, una pequeña montaña rusa de la zona de Sésamo Aventura y al final les encanta y hacemos un par de bajadas más, ya disfrutándolas.
Vemos un espectáculo de bailes y canciones mexicanas que nos quedó del día anterior y hoy no nos quedamos a ver el desfile porque no nos merece la pena y hacia las 17:30, cogemos carretera hacia un área de Altafulla que está a media horita y donde nos quedaremos a dormir.
El área resulta ser un área de descanso de Camioneros pero es amplia y decidimos quedarnos porque no nos apetece ponernos a buscar otro sitio. Aparte del ruido de los camiones, la noche pasa tranquila y a la mañana damos clase antes de movernos porque hay que recuperar los dos días de Port-Aventura.
Desde el área del Altafulla nos ponemos en marcha hacia Calella al mediodía y el GPS nos mete hacia el centro por unas callejuelas en las que casi tocamos los balcones con el techo de la autoca. Después del susto salimos de allí a ojo y nos dirigimos hacia las afuera buscando una zona que había visto el día anterior en el Google Maps.
La encontramos y ya no es Calella sino que pertenece a Pineda de Mar. Allí aparcamos al lado de un parque con zona de juegos, SkatePark y zona de paseo. Un sitio muy tranquilo aunque un poco lejos de la zona más comercial de Pineda de Mar.
En toda esta zona, las vías del tren discurren paralelas a la costa a pocos metros de la playa y forman una barrera que separa el paseo marítimo del interior.
Pasamos por un paso subterráneo a la playa y damos un paseo al lado del mar. Es una zona muy bonita pero hace un viento constante un poco pesado y que nos carga la cabeza así que en cuanto podemos buscamos un paso hacia el interior y nos buscamos un sitio para sentarnos y tomar algo lejos del viento.
Volvemos pronto a la autoca y dedicamos un rato a repasar los ejercicios de los pekes que tenemos que enviar al CIDEAD. Después nos ponemos a montar una nave de LEGO que Antonio y Paula les regalaron a los pekes cuando estuvimos en Zaragoza. Disfrutan un montón con el LEGO aunque como quiero que la monten ellos, no nos da tiempo a terminarla. Mañana seguiremos.
El domingo decidimos madrugar porque queremos probar a hacer el viaje hasta Platja d'Aro temprano y estar allí para desayunar y así no tener que movernos en todo el dia.
Después de algunos problemas con el GPS, enfilamos y llegamos a Platja d'Aro hacia las 9:30 justo para desayunar y hacer nuestro rato de clase. El área de autocaravanas está cerrada hasta el 30 de octubre pero se puede aparcar justo al lado sin problemas y de hecho hay más de 20 ó 30 ACs aparcadas en los alrededores. La primera impresión que nos da Platja d'Aro es muy buena y se confirmará después pero eso ya os lo contaremos en la siguiente crónica.