Aunque escri...
Y por fin... partimos
Después de casi un mes de retraso en la fecha prevista de salida por el golpe que nos dieron en la autocaravana, hemos partido por fin, empezando nuestra vuelta al mundo un viernes 4 de octubre hacia el mediodía con un cielo bastante plomizo.
Después del retraso que llevábamos, no podíamos esperar más y en cuanto hemos tenido lista la caravana hemos partido. Sabemos que no era el mejor día porque esperando al fin de semana hubiera habido bastante más gente que hubiera venido a despedirnos “como dios manda” pero hemos preferido salir ya y no retrasarlo más.
La despedida ha sido triste como casi todas las despedidas. Incluso para irte a realizar tu sueño, separarte de tus seres queridos siempre encoge un poco el corazón y esta vez no ha sido una excepción. Menos mal que éramos pocos…
Los días previos a la partida han sido una locura total porque la caravana nos la entregaron el lunes a última hora y en tres días hemos tenido que cargar y organizar todo, preparar el armario, hacer la compra y todo eso con el agravante de que todavía quedaba rotularla (Gracias Rober) y que el jueves descubrimos que después de la instalación de un depósito de agua adicional, había algún problema con el funcionamiento del mismo y tuve que llevar la autocaravana a que la revisaran y al final se fue toda la tarde del jueves para solucionar el tema. Al final en Caravanas Tolosa se emplearon a fondo y nos dejaron el tema resuelto y me pude traer la caravana el jueves lista para partir.
La sensación de ponerse en marcha, ha sido muy especial. Un momento esperado durante más de un año. Un horizonte que siempre estaba ahí pero que parecía que no llegaba nunca. Y por fin llega. Nos subimos los cuatro en Laika (nuestra autoca) y partimos despues de alguna lagrimilla.
Al principio no hemos podido disfrutar demasiado porque los pekes (sobre todo Unai) se ha quedado bastante tocado por la despedida y ha tardado un ratito en volver a ser él, pero luego ya nos hemos relajado y hemos disfrutado a tope de la sensación. Elena y yo nos hemos mirado, hemos mirado la carretera por delante nuestro y nos hemos dicho “Tres añazos por delante para recorrer el mundo, guauuuuuu!!!”. Y se nos ha puesto una sonrisa tonta en la cara y hemos seguido cada uno con nuestros pensamientos.
Nuestra primera parada ha sido Zaragoza. Aunque estuvimos hace poco, no nos podíamos ir sin pasar a despedirnos de los grandes amigos que dejamos allí y al final hemos pasado el fin de semana.
Aunque no ha sido a propósito, hemos llegado en la víspera del comienzo de las fiestas del Pilar y la zona centro de Zaragoza estaba engalanándose para la ocasión. Hemos paseado por la ribera del rio disfrutando del ambiente y de unas vistas preciosas de la gran noria que está instalada y de la basílica del Pilar.
Después, como ya empieza a ser costumbre, hemos buscado un parque para que los pekes puedan jugar un rato mientras nosotros nos tomábamos tranquilamente un café que empezaba ya a refrescar.
El sábado hemos cogido el tranvía y nos hemos bajado al centro a ver el ambientillo y dar otro paseo y por la tarde hemos dedicado un rato a pasear por el recinto ferial y que los pekes disfruten un rato de las atracciones.
Toño y Pablo habían tenido sendos partidos de futbol y estaban machacados así que se han quedado en casa a descansar.
El resto del tiempo simplemente nos hemos dedicado a disfrutar de la mutua compañía que nos hace tan felices.
Al final, otro fin de semana fantástico y hacia el mediodía del domingo, partimos rumbo a Valencia con la despensa más llena que cuando salimos el viernes. Después del curro que se ha pegado Paula en la cocina, tenemos comida para los próximos dos o tres días sin problemas.
Ahora sí, la aventura ha comenzado de verdad.
¿Nos acompañas?